EL ARCA DE LA ALIANZA Y SU MISTERIOSA UBICACIÓN

Éxodo 25: 10.
"Y harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, su anchura de codo y medio y su altura de codo y medio".


Era el artilugio mas preciado y sagrado de los Israelitas; se le atribuían poderes sobrenaturales y dentro de ella fueron colocados las vara de Aaron que floreció, una porción del "maná" el alimento de los hebreos durante el éxodo, y las tablas de piedra que contenían los Diez Mandamientos escritos por el mismísimo dedo de Dios. Se trataba de un cofre de aproximadamente 1.20 mts de largo, 0.70 mts de ancho y 0.70 mts de altura y según la Biblia, su construcción estuvo a cargo de Moisés y los mejores artesanos y orfebres de Israel; estaba hecha de madera de acacia y recubierta de oro por dentro y por fuera. El "propiciatorio" o cubierta del arca era de oro puro y sobre éste habían dos "querubines" también de oro y labrados a martillo, tenía también en la parte superior de sus cuatro esquinas cuatro anillos por los cuales se incrustaban dos varas de madera de acacia recubiertas en oro.
Pero el verdadero diseñador de ésta majestuosa reliquia sagrada fue Dios, quien la mandó a construir a Moisés pues  "desde allí se le declararía y hablaría con el sobre el propiciatorio todo lo que El le mandare al pueblo de Israel"  (Éxodo 25: 22). Esta manifestación gloriosa de Jehová se llamaba la "santa shekinah".

El arca de la alianza fue considerada como el objeto mas místico del mundo antiguo, alrededor de ella se entretejieron numerosas historias y fueron muchos los pueblos que padecieron los rigores de sus extraños y terribles poderes sobrenaturales, como los filisteos y los habitantes de un pueblo llamado Bet-semes, quienes según el relato de los capítulos 5 y 6 de 1 de Samuel, fueron víctimas de espantosos castigos y hasta una mortandad de cincuentamil setenta personas, por haber subestimado las santidad de éste misterioso cofre. También, cuando los Israelitas se disponían a conquistar la ciudad de Jericó luego de siete días rodeando la ciudad con el arca delante del pueblo, las enormes murallas de la ciudad se derrumbaron ante la vista atónita de todos los que presenciaron ese acontecimiento asombroso.
 El arca llegó a ser el mayor motivo de temor de todos los enemigos de los hebreos y fue considerada como la manifestación tangible de los "dioses" de ellos.
Pero en un momento determinado de la historia, el arca de la alianza desapareció para siempre de las lineas Bíblicas.

En el año 586 a.C los Babilonios, bajo el mandato del rey Nabucodonosor, atacaron a Jerusalen destruyéndola casi por completo, pero no hay indicios ni bases histórico-arqueológicas de que los Babilonios hayan llevado consigo el arca, a pesar de haber llevado otras reliquias sagradas del templo de Jerusalen. Cuando tras la repatriación de los judíos a Jerusalen, Zorobabel reconstruyó el templo, el lugar santísimo permaneció vacío desde entonces. Nunca más se supo del arca y el mundo pareció olvidarse por completo de ella.

Iglesia Copta en Aksum, Etiopía, donde
según muchos, se encuentra el arca.

Desde tiempos antiguos algunas sociedades secretas como los Templarios, los Francmasones y los Rosacrucianos, y posteriormente los nazis y en general arqueólogos de muchas nacionalidades han buscado el arca en diferentes países, pero hay algunos lugares que por ciertas circunstancias históricas han hecho creer a muchos sobre el verdadero lugar de descanso del objeto más sagrado de la historia, como por ejemplo una iglesia copta en Etiopía donde según la tradición allí existente, un hijo del rey Salomón, Menelik I, raptó el arca llevándola consigo a la tierra de su madre, la reina de Shabá. Otra versión dice que el arca aún permanece en Jerusalen, en algún lugar entre las ruinas del antiguo templo de Salomón y una versión más reciente ubica al arca de la alianza en Yemen, al sur de Arabia Saudita, donde según la leyenda, se encontraba el verdadero reino de Shabá. Otras leyendas ubican el arca en países como Francia, Irlanda, Italia, Egipto, Turquía e Inglaterra.
Sin embargo, pese a las búsquedas realizadas en cientos de lugares durante siglos, los resultados han sido desalentadores pues hasta ahora, el lugar donde descansa el arca sigue siendo un misterio.

Pero la pregunta inquietante para muchos es: ¿Puede la Biblia dar alguna pista sobre el paradero del arca de la alianza?. La respuesta es aún más inquietante.
El capítulo 2 del libro apócrifo de 2 de Macabeos cuenta que el profeta Jeremías, advertido por un "oráculo" (sueño) mandó a llevar con él la carpa, el altar del incienso y el arca de la alianza, a una cueva ubicada en la "montaña de Moisés", es decir, el monte Nebo, donde fue colocada en lugar secreto. Después de ésto, según el relato de Macabeos, algunos de los acompañantes del profeta trataron de regresar al lugar para poner señales en el camino, pero no pudieron encontrarlo. Cuando Jeremías supo de ésto, los reprendió diciéndoles: "ese lugar quedará ignorado hasta que Dios tenga misericordia de su pueblo y lo reúna". Para muchos eruditos e investigadores bíblicos, ésta es tal vez la versión más creíble sobre el verdadero lugar donde se encuentra el arca de la alianza autentica.
Elena G de White, en Patriarcas y profetas también afirma que fue Jeremías quien vio por ultima vez el arca y fue él quien la oculto en algún lugar del monte Nebo.

El arca de la alianza parece guardar su secreto para siempre. Puede que algún aquellos que la buscan acepten lo que dijo Jeremías: "el arca permanecerá oculta hasta que Dios se manifieste a su pueblo". Mientras tanto, debemos seguir esperando pues quizá algún día nuestros ojos puedan contemplarla a ella y a lo que se encuentra en su interior, en todo su esplendor...  pero creo que no por ahora.